Vivienda Luna
Este salón, originalmente muy estrecho, fue transformado en un espacio multifuncional pensado para el bienestar y la tranquilidad. La clienta practica yoga a diario, por lo que se priorizó una zona amplia y despejada donde pudiera realizar sus rutinas cómodamente. Para mantener el orden, se diseñaron soluciones de almacenamiento específicas para todo su material de yoga, integradas de forma discreta. Además, al tener gatos, se incorporaron elementos en las paredes (como camas elevadas, puentes y juegos) que permiten su movilidad y entretenimiento sin ocupar espacio en el suelo.
Con el objetivo de ampliar visualmente el ambiente y reforzar la sensación de calma, se añadieron arcos decorativos en las paredes a modo de falsas ventanas, y se eligió un papel pintado con efecto de profundidad y un motivo de bosque. Este fondo no solo aporta dimensión al espacio, sino que también evoca serenidad y conexión con la naturaleza, creando el entorno perfecto para la práctica de yoga y para disfrutar de un ambiente armonioso, incluso en un salón reducido.